Lavarse los ojos todos los días mejora la salud ocular

Lavarse los ojos todos los días con un baño ocular no sólo es una cuestión de higiene personal, sino que es un hábito saludable para nuestros ojos.

Cuando dormimos y cerramos los ojos tantas horas se produce un fenómeno denominado hipoxia, que consiste en que de alguna manera nuestros ojos se asfixian por la falta de oxígeno. Esto se traduce en picor que nos lleva a restregarnos los ojos.

Estas molestias que aparecen tras despertarnos y también al final del día (en este caso debido a que nuestros ojos se ven sometidos al aire acondicionado, a un escaso parpadeo frente a la pantalla de ordenador) se pueden ver aliviadas si introducimos en nuestros hábitos de higiene algo tan sencillo como un baño ocular dos veces al día: por la mañana y por la noche.

Igual que nos lavamos los dientes todas las mañanas deberíamos dedicar un minuto a tratar nuestros ojos. Además de ser una cuestión de higiene y de salud, la sensación de sumergir nuestros ojos en un baño ocular como Acuaiss con ácido hialurónico resulta muy agradable y refrescante.

Se recomienda utilizar un baño ocular para lavar los ojos mejor que usar simplemente agua del grifo. La razón de esto es que el agua corriente no posee ni la salinidad ni el pH de la lágrima, con lo que el ojo al entrar en contacto con el agua del grifo tiende a compensar los valores de pH y tonicidad y esto se traduce en molestias. Esta es la razón por la que sentimos incomodidad cuando pasamos mucho tiempo debajo de la ducha y el agua nos entra en los ojos.

Lavarse los ojos todos los días con un baño ocular específico para la limpieza de la zona exterior del ojo nos garantiza alivio inmediato y unos ojos más limpios y saludables.